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Nuestras Historias

  • Conocerás la serenidad
    Por alguna razón me atraía más la tempestad que la calma. Estaba acostumbrada a la locura, desde muy pequeña fui sometida a stress y a estados de supervivencia; así que de adulta lo único que hice fue recrear aquella locura de la infancia. Pero todo tiene un día, no un día donde ocurre el suceso, los cambios no son eventos que ocurren un día y mágicamente cambias. (Quizás los despertares espirituales) pero es más probable que sean varios días pensando la misma cosa, hasta que un buen día tomas la decisión. Mis mañanas de los sábados eran ese suministro de caos que necesitaba, no me era ajeno, yo lo necesitaba. Despertar con malestar y en casa de alguna extraña persona era mi mundo conocido, me juraba solemnemente no volver a hacerlo, pero el cambio no ocurría porque tras una nueva borrachera el ciclo del auto engaño se repetía. Hasta que un día después de intentarlo 3 veces sí elegí sentarme en una reunión de AA para no irme más. Los sábados en locura no son iguales a los sábados en recuperación, la agitación mental se ha ido de mi vida y extrañamente aunque mi lado enfermo quisiera que volviera, la recuperación me hace valorar el despertar y estar en calma, en mi casa, en mi cama, sin dolor de cabeza ni el alma rota por romper mis vencidas promesas. Aquí hay que reconocer algo, la fuerza innegable que tiene el Poder Superior que me sacó del valle de lágrimas y me trajo a este estado que, si bien, no es perfecto mis sábados son serenos y la serenidad es un regalo que no cualquier terrícola disfruta. Entonces diré que afortunada soy Estoy llamada a ver en todo los pequeños y grandes regalos de la recuperación, necesito sentarme a detallarlos porque mi mente puede hacerme creer que no he alcanzado nada más que solo, dejar de beber y eso no es cierto. Mi Poder Superior me rescató de la locura y está cordura que hoy tengo se llama conocerás la serenidad no es cualquier cosa, realmente lo es todo. Solo por hoy veré la claridad que se cuela por la rendija de mi ventana y hasta ese rayito que puedo observar sin resaca es un regalo. Att: Una adicta en recuperación llamada Karla con k
  • ¿Entonces quien fue?
    Siempre fui un bebedor social. Al jubilarme, empecé a beber con más frecuencia hasta que a los 63 años de edad, ya era un alcohólico consumado. Yo mismo me diagnostiqué. Seguido hacía promesas de no volver a tomar, sin embargo, a los dos días volvía a hacerlo porque pensaba que podía dominar la bebida. No podía y le pedía a Dios que me ayudara porque solo no podía. Mi vida se volvió demasiado problemática al mismo tiempo que la de mi familia. Un día se me vino a la mente la idea del círculo y el triángulo dentro de él y decidí acercarme a un grupo de AA. Así lo hice. Me recibieron como se acostumbra, me quedé y desde hace 6 años estoy sobrio. Llegué salvaje, con mucho miedo pero con el gran deseo de lograr mi recuperación. Los primeros dos meses asistía a las reuniones alcoholizado hasta que un día, reflexionando, me dije a mi mismo lo desagradecido que yo era con el grupo, el programa y con Dios; desde ese día dejé no solo de beber: sino también el cigarro y de ir a los casinos. Para mí esto es un milagro porque si no fue Dios quien me liberó simultáneamente de tres vicios, ¿entonces quien fue?. No dejo de agradecer a Dios, al programa y a mis compañeros y procuro asistir siempre a mis juntas pensando que "lo primero es primero". Descubrí que para mantenerme sobrio necesito trabajar con mis defectos de carácter y practicar las virtudes. Tengo padrino ya hice mi quinto paso y estoy muy motivado con el programa. Mi vida cambió y hoy, ya con 73 años vivo una vida útil y feliz. No sé cuánto tiempo podré asistir a mi grupo, pero mientras pueda lo haré. He descubierto muchísimas cosas para mí crecimiento personal especialmente la HUMILDAD. Muchas gracias compañeros, Dios los bendiga.
  • La perdida de la libertad.
    Pablo G. Alcohólico y de por vida. Buenas tardes Gracias a Dios mis 24 horas son buenas, gracias a un programa de vida que la comunidad de AA me brinda junto a un ser superior, Dios para mí. Vengo de una carrera Alcohólica donde me perdí en la vida y agarré de la mano a mis seres queridos y los llevé al infierno sin preguntarles si querían venir, muchas pérdidas para ellos y mi pérdida de vida, me fui al mundo de la locura, de vivir con mil caras, mil personalidades ,al mundo de la mentira , al vivir sin la realidad de la verdad. Dentro de este mundo una vez en la comunidad, dos años después por un dictamen judicial antiguo, me tocó una de las terminales, la cárcel, la pérdida de la libertad, esa libertad de rejas porque la otra libertad ya la conocía, porque el alcohol y mis defectos de carácter no me la daban, una cárcel interna durísima y triste, una soledad espiritual terrible. En esos 6 meses y gracias al programa, a la literatura y al escribir el inventario diario de mis 24 horas pude encontrarme, pude agarrar esa fuerza de no sentirme solo, si, a solas que es muy diferente. No tomé, no quise tomar y viví la libertad espiritual inmensa, con mis compañeros de AA, con mis afectos que veían la realidad de mi vida por primera vez y en paz. Con amor, Fe y Esperanza, hoy ya viviendo las mieles de AA, la verdadera libertad y con ganas de ir por todo, por todo lo real y no los sueños de una mente enferma. Gracias, amigos por estar en mi corazón, los quiero y los necesito porque solo no puedo . Dios los bendiga. Pablo G
  • Dios obra de una forma misteriosa, pero sabia!."
    Dios obra de una forma misteriosa, pero sabia!." Eso lo llegué a entender hoy, muchas 24 horas después de hacer programa, mi nombre es Francisco Alberto C, soy alcohólico y ésta es mi historia: Empecé a beber desde los 12 años en eventos familiares y sociales, como cualquier ser humano, pero antes ya había tenido contacto con el alcohol a los 10 meses de edad por accidente, ahí mi vida ya estaba entrelazada con lo que es mi experiencia hoy, para otros. Conforme crecí biológica y personalmente, también creció mi alcoholismo, así llegué a la universidad y se me abrió un mundo de libertinaje y excesos donde la bebida espirituosa siempre estuvo presente, dando lugar a desenfocar mi objetivo de estudiar, llegando al punto que en una carrera de 6 semestres o tres años, la terminé en ocho años y con una fama de ser pilo para el estudio, pero desordenado para beber; trabajé durante años en mi profesión y lo que hice, fue para tomar, formé una familia, tuve una empresa, hice una vida!, pero tarde o temprano el despiadado acreedor llegó a cobrar, dejándome al final sin nada mas que mi ropa, en una completa bancarrota y sin ganas de querer vivir. Por esa fecha, un primo estaba en una situación muy parecida a la mía!, sólo Dios hizo que nos encontráramos, cuando nos vimos le conté mi historia en detalle y él me cuenta su dolorosa situación, que está asistiendo a “doble A”, que había recaído y que la novia lo había echado, que había perdido su trabajo, que estaba mal etc., etc.,. él me nombraba a cada rato “doble A” y yo no sabía que era eso, hasta que me ganó la curiosidad y le pregunté que era y él me contesta eso es Alcohólicos Anónimos, lo primero que pensé fue ¡pobrecito si que está mal para estar allá metido!, cuando terminamos nuestro encuentro, mi primo me manifiesto que tenía miedo de todo y de todos, que temía que le recriminaran y lo regañaran por volver a beber en el grupo de A.A. y me pidió el favor que lo acompañara, yo sin pensarlo le dije que sí, que si no lo aceptaban y lo regañaban que no se preocupara que para eso tenía familia que lo ayudaría. Al día siguiente fuimos al grupo, la verdad estaba intrigado en como lo iban a recibir y como iría yo a reaccionar si lo llegaran a tratar mal, pero justo antes de entrar nos encontramos con un compañero y este al verlo lo abraza y nos da la bienvenida y lo anima a seguir, ya adentro el tema fue igual, todos lo saludaron lo animaron a que continuara y solo vi amor en ese espacio. Cuando empiezan a compartir sus experiencias, fortalezas y esperanzas cada uno de esos seres humanos, empecé a identificarme con situaciones, lugares, personas y sentimientos, ello conlleva a empezar a preguntarme si esta era la salida a mi situación existencial, empecé a escuchar qué es y qué no es AA y se me fue abriendo una oportunidad de iniciar nuevamente, al terminar la reunión me despedí de todos de una forma fraternal, como hace mucho tiempo no lo hacía y esa noche medité mucho acerca si esa era o no la ayuda que le había pedido a Dios. Al otro día volví porque nos habíamos citado con mi primo allá, él no fue pero yo estuve y disfruté la reunión, seguí escuchando uno y otro compartir y al final de dicha reunión tomé la palabra y les manifesté que me sentía identificado y que necesitaba ayuda, desde ese día inicié un camino, una aventura extraordinaria que me tiene hoy cuatro años después comprendiendo que Dios es un ser que actúa de manera insospechada, que ese día pensé que estaba ayudando a mi primo y en realidad él me estaba ayudando y Dios me mostró la forma de ser un instrumento de recuperación para otros y salir de mi mismo , viviendo los pasos, sirviendo a mi grupo como demostración de agradecimiento por todo lo que han hecho en este tiempo y cada día trabajando en la mejor versión de Francisco Alberto de la mano de mi poder superior, sin ser aún un producto terminado, cada día cultivando mi propósito en esta vida. ¡Gracias infinitas a todos y felices 24 hrs!. Francisco Alberto C. Grupos Santo Tomás de la Palmas Bogotá D.C. Colombia.
  • LA FE de un miembro de AA
    Pensando en voz alta sobre lo que puede significar la palabra fe, pienso en la enfermedad que padezco. Que ella no guarda relación solamente por la obsesión compulsión en mi vida con referencia al alcohol sino también en el plano de las emociones, de la mente y del alma. La fe es la confianza en alguna persona, cosa, deidad o principio que de manera tal, guarda una promesa y se transcribe en eso, aquello que parece desconocido pero que determinará el cambio en mi ser. Es asumir sin ninguna duda el poder de aquello que no se ve pero se siente, que está allí pero invisible, que trasciende a mí mismo. Si hago referencia a la confianza que yo puedo tener, como alcohólico estoy consciente que esa confianza en mí ha sido la causa innegable de mi desdicha. ¿Cómo podría confiar en mí, siendo la mayor fuente de destrucción en mi propia vida, de donde vivo bajo los escombros de mis actos funestos, que soy la víctima y victimario de una enfermedad incurable que apenas aprendo a conocer? ¿Adentrarse en las cavernas de mi mente en donde habitan mis miedos, inseguridades? En el escenario más oscuro, está aquello que oculto a través de mi ego. Es necesaria la transformación de mi vida y se logra primero a través de la fe. El Programa de los 12 pasos me lleva a entender que encajo en los grupos no por mis creencias, sino por el fracaso de mis propias creencias, que fueron débiles o presumía de moralismo falso. El programa me invita a entender primero mi incapacidad mental y espiritual de asumir la mayoría de los asuntos de mi vida de manera correcta (falta de sano juicio); que necesito entregar mi vida, o sea creer en Aquel acto de la Providencia que me llevó a las salas de AA, y no sólo ello sino que todos mis actos deben ser realizados pensando en la Voluntad de mi Dios, de mi comprensión o de Aquel que no comprendo pero existe en mi vida. Existe la frase acuñada en AA de que podemos tener fe e igual negar la entrada de Dios a nuestras vidas, se refiere en mis actos y no tanto en los pensamientos que llenos de resoluciones no llegan a ser practicados. Es el momento de poner en marcha, de que se debe accionar. La forma directa para accionar esa fe incipiente es a través de continuar la marcha en los pasos de recuperación, de hacer andar el proceso de recuperación en mi vida, es poner en marcha todo esos principios que están esperando ser llevados a cabo a favor de mi vida. No son letras solamente, son los principios ordenados para llevar una vida bajo la Voluntad de un Dios. El tema no es tanto arrodillarse en cada plegaria, sino saber que es Dios quien hace el trabajo y yo soy el ayudante que trabaja a favor de Él. Sin duda es ir en contra de mí mismo, de mi aplastante ego, de mi distorsionada mente, y el espíritu aniquilado por mi naturaleza enferma. Es el comenzar a través de mi pasado, en ese minucioso inventario moral encontrar la raíz, desarrollo y crecimiento de mis instintos descarriados convertidos en los verdaderos tiranos de nuestras vidas ya sin beber. Es el hacer una mirada hacia adentro donde también se encuentra Dios. Es el mirar los orígenes de nuestras vidas cada verdad. Solo con ayuda de Dios se puede salir airoso de esa búsqueda. Para luego encontrar la redención al confesarlo, al admitir mi verdad ante Dios que todo lo sabe pero que necesita que tú lo sepas y ante otro ser humano, para derrumbar el ego y entender que soy parte de la raza humana y que como tal todo puede ser perdonado. Es el camino a la libertad, esa legítima libertad que se encuentra también en la FE. Irónicamente el tener FE también es libertad, pero ahora supeditada a la de Dios de mi entendimiento. Solo Él puede transformarnos si se lo permitimos, si le damos el honor, si le decimos que debe hacer en las señales que están en los libros de AA y en la práctica de los miembros recuperados de AA. Ya nunca más nos sentiremos solos rodeados de gente porque ya hemos descubierto que aunque estuviésemos solos sin nadie, Él está con nosotros y no habita la soledad (el sentimiento) en mí. En la dependencia de Dios y el programa somos LIBERADOS, de la prisión a la que hemos sido sometidos. Francisco E. Grupo 9 de enero
  • "Solo quería ser feliz,"
    "Solo quería ser feliz, " pero no sabía como.... El Alcohólismo y la Neurosis vivían en la misma casa con mis hermanos, mi hermana, mis papás y yo, fueron años de supervivencia sin darnos cuenta todos enfermamos aunque muy en el fondo pedíamos paz y un poco de amor los planes del alcohol fueron otros y a mi me lo robo todo. Nos encontramos el alcohol y yo en la secundaria me gustó su sabor, el efecto que causaba en mi, transformaba mi manera de ser podía ser sociable y a las personas les gustaba como me comportaba mientras bebía y eso me causaba placer. El alcohol se encargo de tirarme varias veces y de darme el valor para hacer cosas de las cuales me arrepiento y avergüenzo. En mi edad adulta los daños comenzaron a salir : Ansiedad, Neurosis, Codependencia, Depresión, Aislamiento, Rencor, Frustración, Ira, Celos, Delirios de Persecución y la eterna afirmación ya no quiero más vivir. Me enamore tanto del alcohol que pensaba tanto en el que no podía ver como estaba afectando la vida de las personas que más decía Amar, mis dos hijos y esposo una vez más el ladrón entraba sin forzar la puerta yo lo dejaba entrar. Pero eso tendría que terminar un día.. Y como Dios obra de diferentes maneras recibí el mensaje de Alcohólicos Anónimos, con muchas dudas, prejuicios y miedos asistí a mi primera reunión y han pasado dos años de ese día que llegue y me quede, me gusto y mi vida a dado un giro a favor pues e recuperado la alegría de vivir. Mis compañeros y compañeras de grupo me ayudan todos los días a no beber y a que el ladrón no se robe las personas que amo y las tantas cosas que Dios tiene destinadas para nosotros. Hay una solución y la encontraras al igual que yo en las reuniones de Alcohólicos Anónimos y esta grande y hermosa familia. Xochitl.
  • Llevando a un joven de 17 años
    Hola, soy… y soy alcohólica en recuperación Llego a este hermoso programa con la 37 años de edad no sabiendo que era alcohólica llevando a un joven de 17 años referido por la psiquiatra. El primer día no entendí nada, pero sentía que ellos me habían visto en algún lado o sea algunos de los lugares donde yo iba a beber, Pero no aceptamos una tradición que leen porque no sabíamos que era. Pero nos dijeron vengan mañana. Así que volvimos al día siguiente orientados por algunos miembros, que pusiéramos mente abierta para entender y cuando se me leyó o se nos leyó la tercera tradición algo impulso mi cuerpo a levantarse el joven me siguió y también se levantó, pero él todavía no entendía, ese día sentí que tanta gente me daba su cariño y me gusto los dos primeros meses luego vinieron las ganas de beber me molestaba por nada andaba irritante, criticona, etc. Bueno se habían desbordado mis peores defectos de carácter, pero un compañero me busco un padrino porque no había madrina disponible y ese padrino me invita a otro grupo y había mucha gente y empezaron a tratarme chévere, pero yo iba con mucho miedo y resentimiento no me quería rozar con compañeras solo me juntaba con hombres, pero poco a poco se callaron mis máscaras. Necesitaba a mis compañeras a mis compañeros no les podía confiar todo pero hubieron 3 especiales caballeros que me convirtieron en su hermana y decidí cambiarme a ese grupo ya me había cansado de luchar conmigo misma entonces me deje llevar por los A.A. ya hace 5 años y 8 meses que pertenezco a este programa y créanme no cambiaría ningún día de mi pasado por los bellos días que vivo hoy.
  • Retrato de un alcohólico en pandemia - CLAROSCURO
    Había una vez en que no hubo más veces, el alcohol desde los cuatro años me infectó la sangre, su bullicio zarandeó mi niño, mi adolescente, mi joven, mi adulto además de consumirse a papá y reventarle el corazón; mamá aún sobrevive con sus bellezas desmemoriadas, valiente hoy trabaja por recuperarlas tozudamente en AL-ANON. Aún recuerdo ejércitos de manos profanando mi cuerpo diverso, se vivieron muchas muertes de cinco minutos; tardes de silencio, solemne, balbuceando un Santo Rosario en el manicomio, lágrimas enrarecidas, adulteradas por miligramos de clonazepam, rivotril, trazodona, fluoxetina, bla, bla, bla, bla, bla; como olvidar las lagunas mentales iluminadas por el siniestro tartamudeo de un bombillo en mi cantina favorita... terror, aturdimiento, frustración y desesperación me los bebí todos. Descuartizado, llegué a Alcohólicos Anónimos hace diez años, bebí tres más, hoy tengo siete años de total y completa abstención; madrina, padrino, pasos, tradiciones, compañeros que ahora son amigos, principios espirituales, la fe piedra angular de mi recuperación. Sin abstención no hay nada, mi abstención no es un calmante, es apenas el inicio de una aventura sin anestesia, pero con piloto automático. Si por homosexual, se me hubieran cerrado las puertas de A.A, hoy los muros de mi alma estarían vacíos, como los de un muerto que ignora que está muerto, gracias por esa tercera tradición que me ampara y amparará a los y las que han de llegar. Alcohólicos, con los que en tardes enteras nos hemos bebido el Texto Básico, son ellos los que andan demoliendo mi ego, un ego que tanto tiempo y devoción me costó cultivar; aún tiemblo, volví a pintar, a resumirme en algunas letras; en esta pandemia se me otorgó un premio de dibujo, una selfie, un retrato con una alcohólica, alcohólica que ahora es mi mejor amiga, una tal Laura E., el premio consistió en un estuche de lápices y colores fantásticos, con los que espero dibujar a muchos otros alcohólicos; por el momento con seis compañeros estamos preparando un proyecto curatorial , una exposición, lo mío serán autorretratos que he titulado : “ CLAROSCURO”. La vida continúa, no es mala ni buena, es bella simplemente; hoy tengo la certeza de que sólo me arropa la Gracia de Dios…sigo siendo un patito feo de casi cincuenta años, que ya no sueña con ser cisne, sólo “…un mejor espécimen de la raza humana”. FÉLIX C. GRUPO AMOR Y DIVERSIDAD BOGOTÁ, COLOMBIA.
  • “Jugando” al cantinero desde niño.
    Lo que empezó siendo un niño, un 24 de diciembre, jugando al cantinero sirviendo licor a adultos terminó dañando mi vida social familiar. Tenía escasos 12 o 13 años un 24 de diciembre, sirviendo trago a las personas que estaban compartiendo en esa reunión, yo me tomaba los tragos a escondidas terminé tirado en el piso y los niños pasaban corriendo y brincando por encima recuerdo vagamente. Al otro día me felicitaron porque ya era un varón. Me dieron caldo de gallina criolla que usaban para los enguayabados. Me consintieron mi primera borrachera y mi primer guayabo o resaca. Siguió pasando el tiempo mis tíos eran tomadores y yo sabía dónde se amañaban yo pasaba por donde ellos, para que me dieran un trago de licor, ellos me decían que me tomara uno para las lombrices. Así fue creciendo más y más el gusto por el licor. Ya al pasar el tiempo me volví más hombre y a la vez hacia las cosas más a mi parecer por desobediente, no me gustaba que nadie me dijera nada, tenía 16 años me salí de mi casa empecé a trabajar, a ganar dinero y a tomar mis propias decisiones, o sea a vivir una vida de adulto. Empecé a tener relaciones sexuales con mujeres fáciles y por dinero y ahí se soltó el loco, a la edad de 25 años me casé para ajuiciarme, ese juicio duró 30 días, empezó el calvario de mi querida esposa. Yo amanecía con resaca y tirado en el piso no me podía levantar a trabajar, a ella le tocaba hacerlo por mí, le pedía agua panela o caldito para el malestar y me traía licor yo juraba que no volvería a tomar, esas promesas se esfumaron en dos o tres días, el sufrimiento era igual o peor cada vez que hacía contacto con la bebida. Nació mi primera hija, le bajé el ritmo a mi consumo de alcohol, incluso pensé que eso había quedado en el pasado, pero cada vez que tomaba con mis amigos o en reuniones sociales, el calvario era igual, sufría esas famosas lagunas mentales. Un día solo por la gracia de Dios llegué a un grupo de alcohólicos anónimos y en esa reunión no entendí nada, se me quedó grabado, esta es una reunión de carácter espiritual y a mí eso me gustaba, seguí asistiendo con la ayuda de un padrino, de la literatura, de las experiencias, me fui identificando, aceptando mi enfermedad del alcoholismo. Me llamó la atención una parte que yo leí decía una vez alcohólico, alcohólico para siempre y me di cuenta de que no tenía vuelta atrás que si quería vivir tenía que aprender a vivir sin beber. Hoy en día llevo 6 años en esta maravillosa comunidad. Y mi vida es otra he aprendido a disfrutar cosas muy pequeñas, como una caminata, un café, subirme a un edificio a mirar el mundo etc. etc. ya tengo tres hermosos hijos y mi misma esposa, que ha sido mi columna vertebral, todos los días más enamorado de Ella y de mi hermosa comunidad. Ovidio.
  • Recuperación en una taza de café
    Hace unos días, visitaba el Grupo El Marañón, un grupo que tiene muchos años de estar abierto. Como en todos los grupos del mundo, cuando llega una visita o alguien a conocer el programa, te reciben como si fueras la persona más importante de la noche; todos quieren compartir su fe, experiencia y fortaleza. Escuchando atentamente lo que los compañeros compartían, sonreía y asentaba con la cabeza en cada uno de sus compartimientos, pues claro, me identifiqué con muchos de ellos, pero no fue hasta el último compartimiento que quedé totalmente metida en el mismo, este compañero hablaba de la recuperación en AA y cómo funcionaba el programa en él. Dijo esta frase: “la recuperación en la taza de café", tal vez a muchos les parezca una frase común, tal vez hasta ahora estoy escuchando o prestando verdadera atención, tal vez estoy ya llevando mi mente a las reuniones y no solo estoy calentando las sillas en los grupos de AA; pero su frase “la recuperación en una taza de café” me pareció tan buena que se la comenté tan pronto pude a un padrino. A mi mente vinieron muchas ideas, es cierto; un café hecho por el compañero que hace el servicio de cafetería es la clave en toda reunión. Pensé: ¿si realmente en el café de AA se encuentra la cura? ese café que muchas veces me recibió cuando no tenía nada que comer… ese café que alguna vez me abrigó el estómago, ese café que te recibe antes, durante y después de las reuniones de alcohólicos anónimos. ¿Será el café el que nos cura? Fue mi pensamiento durante el compartir del compañero. “La cura está en la taza de café, decía el compañero; es mi respuesta al nuevo y a toda persona que me pregunta que has hecho para dejar de beber”. Esta frase me hizo reflexionar un largo rato, durante y después de la reunión,ya que mi padrino en muchas ocasiones me invitó a tomar una taza de café tanto antes, como después de una reunión, y pensé: ¿será ahí donde está la cura, en el café? La cura en una taza de café no es más que una frase de lo que simboliza parte de lo que es alcohólicos anónimos, ese café que siempre va a estar ahí, no importa si es un grupo de inglés o español, de bajos o mejores recursos, siempre a la entrada de estos grupos recibirán a todo aquel nuevo o compañero de muchas 24 horas. La cura en la taza de café, es mi nueva frase para cualquier nuevo o para cualquier persona que me pregunte como he hecho para dejar de beber y cambiar mi vida. Lo voy a repetir las veces que pueda para recordar de dónde vengo y también en señal de agradecimiento por todo lo que han y siguen haciendo por mí. Gracias a los grupos de AA estoy viva, gracias a esa taza de café muchas veces abrigue mi estomago cuando no tenía nada que comer. Así como yo, habrá muchos compañeros que una vez entraron en los grupos y que aun después de muchas 24 horas podemos abrigar nuestra alma con el compartimiento y la taza de café que siempre estará puesta para nosotros. No se nos olvide en ningún grupo, mantener las puertas abiertas, ser agradecidos y siempre mantener esa taza de café. Marlena G. Grupo Libro Azul, Panamá
  • Dr. Jekyll y Mr. Hyde
    Cuando recién ingresé a la comunidad de alcohólicos anónimos, constantemente me invitaban a que tratara de leer la literatura por dos razones: Para conocer los principios del programa y no tomar como ciertas muchas cosas que a veces se oyen en las tribunas. En alguna medida hice lo que se me dijo; y entre mis primeras lecturas estuvieron El Libro Azul, Los Doce Pasos, Las Doce Tradiciones y las 44 Preguntas. En esas lecturas aparte de informarme sobre los principios de A. A. también encontré palabras o frases que no entendía o nunca las había oído y que además al preguntar a algún compañero que ya llevaba un tiempo en el programa, tampoco las conocían. Una de esas frases la leí en el capítulo Hay Una Solución del Libro Azul, cuando describe los diferentes tipos de alcoholismo y menciona que el verdadero alcohólico es un verdadero Dr. Jekyll y Mr. Hyde (hombre y monstruo). Estos nombres son el título de una novela escrita por Robert Louis Stevenson, publicada en el año de 1886. La misma narra el caso de un médico inglés llamado Henry Jekyll de muy buenas costumbres y principios morales que a través de experimentos científicos encuentra la fórmula para preparar un líquido; una bebida misteriosa que al tomarla, produce una metamorfosis y separa lo bueno y lo malo que hay en la naturaleza del ser humano. El buen Dr. Se convierte en un ser distinto, un ser con apariencia desagradable y que no siente remordimiento; una apariencia que reflejaba todos los deseos vergonzosos o malvados que llevaba dentro. A este ser malvado le llaman EDWARD HYDE. Durante un buen tiempo el Dr. Logra controlar de buena forma su doble personalidad: en el día se relaciona con sus pacientes y vecinos como un excelente médico, alguien que se preocupa por el bien del prójimo, pero por las noches se transforma en el señor HYDE en cuya personalidad da rienda suelta a lo peor de emociones y sentimientos que viven dentro de él. La parte trágica de la novela llega en el momento en el que el Dr. Jekyll pierde el control de esa doble personalidad y en los momentos menos esperados, cobra vida el monstruo que lleva dentro. Los ingredientes para preparar la bebida misteriosa se terminan y finalmente muere con la aparición externa del señor HYDE. Después de leer esta novela me resultó fácil comprender porqué el Libro Azul compara la vida del alcohólico activo con la doble personalidad del Dr. JEKYLL Y MR. HYDE, pues casi nadie que haya vivido en carne propia los embates del alcoholismo podrá negar que cuando estábamos sin beber éramos o tratábamos de ser buenas personas, sin embargo; al hacer contacto con el alcohol, nos convertimos en seres antisociales repugnantes y temerarios. Hacíamos cosas absurdas o trágicas. Al igual que el Dr. Jekyll llegó el momento en que perdimos el control y muchas veces bebíamos en los momentos más inoportunos. Cuando llegamos a esta situación, la única forma de sentirnos bien era tomando más alcohol. Cerramos el círculo para quitarnos la goma y volvimos a emborracharnos; lo que en alcohólicos anónimos se escucha, se cumplió en la mayoría de nuestros casos. Vivimos lo progresivo del alcoholismo, nunca mejoramos, siempre empeoramos. Durante algún tiempo creí que esa doble personalidad únicamente era asunto del alcohólico activo, sin embargo y para mi sorpresa, cuando tenía un poco más de tiempo en AA encontré que en el artículo del libro El Lenguaje del Corazón, titulado La Próxima Frontera: La Sobriedad Emocional, Bill vuelve a mencionar el problema de la doble personalidad, pero ahora de los que ya estamos en el proceso de recuperación. El tema principal del artículo es la sobriedad emocional, Bill considera que, para lograrla, es necesario descubrir el mudo, rabioso y oculto “Señor Hyde”, que llevamos dentro. Ya no bebemos pero los temores, obsesiones y falsas aspiraciones están ocultos en nuestro inconsciente, siguen gobernando nuestras vidas. El principal reto, es lograr que lo que creemos, sabemos y queremos, estén en una misma dirección. Si lo hacemos, seguramente obtendremos un poco más de madurez, equilibrio emocional y por lo tanto, algo de humildad para relacionarnos con nosotros mismos, con nuestros compañeros y con Dios. Yader A. Grupo Libro azul, Panamá
  • Un café siendo las 7 a.m.
    Me invitaron a tomar tinto a un segundo pisó, veo un puñado de hombres y mujeres contando sus historias y riéndose la verdad no me identifique con los fondos yo tenía carro negocio hogar me llamo mucho la atención las 12 preguntas una decía que si había alguna vez sufrido lagunas mentales, esa era una de las cosas que a mi no me gustaba cuando bebía me levantaba mirando si el carro estaba en el garaje, si estaba rallado, quien lo había llevado. Dependiendo de la cantaleta de mi esposa era que yo sabía que tan bien o mal me había portado. Seguí asistiendo a las reuniones de A.A. Me costo barios meses y varias borracheras para aceptar el problema. La enfermedad del alcoholismo no se mide ni en la calidad ni en la cantidad del licor que se tome ni en él extractó social ni en los en los diplomas que tengas por los estudios realizados. Se mide en el efecto que hace en mí. Tomarme ese primer trago, cuando hago contacto con ese primer trago, se me despierta una alegría como una alergia es difícil de parar quiero otro y otro hasta perder el control después llegan los guayabos morales y físicos las promesas que no vuelvo a tomar. En la comunidad de A. A. me enseñaron que no es de promesas simple mente solo por hoy no me tomo esa primera copa y de 24 en 24 se me ha ido quitando esa obsesión. Con la ayuda de mi Poder Superior un padrino y mi hermosa comunidad de A.A. Ovidio. Colombia
  • Solo por la gracia de Dios
    A principios del año 2020 se manifestó una extraña enfermedad mortal, el mundo ante esta noticia entendió que era una pandemia, al ser una enfermedad extraña indujo a las personas a una cuarentena total en mucho tiempo las personas no vivían un echo como este. Las personas recluidas desde sus hogares no sabían que iba a pasar solo querían estar seguras de no contagiarse y posiblemente morir, pero otras dudas salían a relucir como se mantendrían los alcohólicos, esta fue una de las dudas que llego a mi mente si los grupos se cierran como nos mantendríamos?, existía la posibilidad de comunicación por teléfonos? o a través de chat y llamadas pero no lograba ser lo suficiente para ser grupal, recuerdo que anteriormente había visto como una empresa de servicios se reunía internacionalmente a través de una aplicación totalmente desconocida pero que lograba reunir a personas de diferentes países en tiempo real con una claridad tanto en vídeo y audio. Recuerdo que investigue un poco sobre esa aplicación y resulta que permitía hacer reuniones gratis por 40 minutos y se podía invitar a una cantidad de personas a través de invitaciones. ya casi estaba la idea formada. y me dije podemos darle vida a ese primer legado de la comunidad UNIDAD, junto con un compañero que vive cerca de mi casa que utilizamos su casa como la Trinchera como el le dice realizamos nuestras primeras pruebas de comunicación junto con unos compañeros de Colombia y Bolivia. Eureka...! funciono de maravilla...! teníamos conocimiento que unos de los primeros países afectados por la pandemia había sido España y tenia una fuerte cuarentena y junto con una compañera de España se planteo hacer las reuniones a las 9 de la noche hora de España y aquí en los países de Centro América seria poco mas del medio día en Panamá era exactamente las tres de la tarde. Nuestra primera reunión virtual fue el 17 de Marzo del 2020 con una asistencia de 9 compañeros aproximadamente de varios países, recuerdo que ese día fue glorioso habían compañeros que solo nos conocíamos por fotos o incluso por el solo nombre y esta herramienta tecnológica nos permitía ver y oír a los compañeros, fue espectacular. La idea era que fuéramos semilla para otros servidores hicieran sus propios grupos en sus áreas y seguir pasando el mensaje de experiencia, fortaleza y esperanza. Nos mantuvimos UNIDOS y en lo personal he aprendido mas, me he fortalecido y sin miedo a equivocarme he sido el mas beneficiado por que espiritualmente he progresado, esto solo lo pude lograr junto con mis compañeros de recuperación y la idea es que sigamos adelante por el que aun no ha llegado. Felices 24 horas. Anónimo.
  • Yo soy producto de la virtualidad
    Mi nombre es Carmen y soy alcohólica, y me recupero en el grupo virtual Servir es Vivir desde junio de 2020. Llegué a conocer el programa en medio de la pandemia, soy producto de la virtualidad, así fue como me llegó el mensaje. Mi historia con el alcohol inició desde pequeña, solía ser una niña triste, no jugaba, siempre melancólica, sin sentido de pertenencia, me aislaba del mundo. Nací en un hogar disfuncional hija de un padre alcohólico, una madre sometida, soy la primera de 4 hermanos, desde pequeña tuve que ser también madre de mis hermanos menores, de alguna forma el enfocarme en protegerlos me olvidaba de mi propio dolor Ahora lo entiendo, cuando hice contacto con el alcohol, pude integrarme a las fiestas ser extrovertida, me era más fácil interactuar con los demás, así empecé en ocasiones por fines de semana, no terminaba mis estudios universitarios a causa de mi bebida, fui madre a los 20 años, salí de casa embarazada y tuve mi primer fuga geográfica. A los 23 años perdí al segundo de mis hermanos y ese fue mi fondo, pasé meses bebiendo sin parar y sin que nadie lo notara. Estudiando el programa y trabajando los pasos en A.A., he descubierto que nací con una precondición, que soy alérgica al alcohol, que en toda mi vida estuve enferma de mente, cuerpo y espíritu. Hoy me encuentro en recuperación, agradecida por haber encontrado el mensaje, a mis compañeros en la comunidad, a padrino y al trabajo de los pasos. He conocido grupos de A.A., presenciales dentro y fuera de mi País y los compañeros siempre dicen que el poder superior no se mueve en una sala de Zoom, como en los presenciales, yo soy producto de la virtualidad, me he mantenido sobria, mi poder superior como yo lo concibo, me quitó el deseo imperioso en el momento en que me derrote y me siento bien, soy servidor de confianza y me mantengo activa siempre para pasar el mensaje. Saludos desde Panamá
Ancla 1

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